Aveces los más cuerdos no son los mas sabios.
Te podrías sorprender como los papeles cambian en momentos inesperados, como los que piensas que están locos actúan sabiamente, como los cuerdos pierden la cabeza, como los mas pequeños saben decir cosas en el momento adecuado. No subestimes a las personas. Nunca se termina de conocer a alguien.