Las metas que deseo son las mismas metas que he deseado desde años, la única diferencia es que estoy harta de no hacer nada por ellas, por lo que este año haré las cosas diferentes, para que sea un diferente año, para que sea el año y los momentos que yo deseo, y no las personas de mi alrededor demandan. 

Poco a poco he aprendido a ser de pensamiento más único. No es ser egoísta, es saber lo que deseas, te mereces y por lo que pelearías. Este año estoy decidida a aprender más de mi, y enseñarlo al máximo. Amo como soy y por eso debo mostrarlo.

El perdón. El perdón a las personas en este nuevo año será más continuo, pero mi confianza seguirá igual o más incrementada que el año pasado. Perdonas no es volver a confiar, eso hay que mantenerlo presente, al igual del que todos buscan su propio beneficio y que mi corazón y el amor que tengo es demasiado grande para poder tratar de dárselos a todos para que lo destruyan. En cambio, pienso dar ese amor a todos los proyectos que tengo pensado en este año, y todos esos proyectos serán amor para mi y para los demás que lo vean de esa manera.

Los proyectos son las metas que pretendo cumplir este año y todas las demás que no he pensado aún pero sé que ocurrirán, por que Dios me los pondrá en el camino sabiendo que puedo lograrlos de la mejor manera, con el detalle, optimismo, la lucha y el cariño que pondré en ellos.

Se que muchas cosas podrán pasar en el camino a mis metas y muchos tropiezos puedo tener este año, pero sé que Dios me ayudará en todo eso si confió en el, así que así lo hago y lo seguiré haciendo. Muchas cosas podrán ocurrir, pero más grande es el amor que yo tengo a mis  metas y el poco miedo que tengo a los cambios.