Como cuando estas enamorada. Así sonrío. Sin motivo alguno, sin razón, solo por pensamientos que me llegan, por la música que pasa de la computadora a mis audífonos y por todas las cosas bellas que percibe mi vista. Lo único diferente es que no estoy enamorada de alguien, sino de todos, de todo... el momento, el lugar, el futuro, la belleza que veo en cada cosa simple y mínima. En las sonrisas, los ojos, lágrimas, heridas, cicatrices. A todo le encuentro le vuelvo a encontrar belleza.

Dios es el responsable de todo. Es responsable de mi cura, de que no sufra, que busque el perdón, el amor.