Ella está presente para todos, pero nadie está presente para ella.

Lágrimas silenciosas recorren sus mejillas. Nadie se percata, nadie lo sospecha. Creen que la conocen, creen que saben como se siente, pero es ella la que escucha, no la que escuchan. Es ella que da consejos, no a la que le dan consejos.

Es una bomba de tiempo. En cualquier momento podrá estallar, pero quizás no lo hará. Solo sé que cuando lo haga no habrá nada que el camino podrá hacerla parar la revolución que tendrá con sigo misma.