Quizás si estoy loco...

LOCO DE FELICIDAD!

Puedes ver mi rostro y no encontrarás un sentimiento definido, porque ni yo lo puedo encontrar. Pero, te puedo ayudar.

Veo temor, miedo a todo lo que le rodea, a todo lo que vendrá, no saber a donde ir. Veo a una niña perdida, como Alicia estaba perdida en el país de las maravillas, que se siente como ella... No en su sitio, rodeada de locos.

Veo el sufrimiento que le ha causado estar ahí, rodeada de todos esos locos... Todo el dolor que ellos le han clavado en cada una de sus palabras, actos, desilusiones, hasta por las personas que se dicen que son las que menos le harán daño... Su familia.

Pero, también veo fortaleza, crecimiento, madurez, por todo ese dolor que le han puesto en su camino. Por el dolor que le ha tocado ver de los demás. Veo sus ganas de levantarse y llegar a algo más, y ayudar a todos esos que no han tenido tanta suerte como ella, para poder sobrevivir y saber superar todo eso.

Pero es tan extraño como se ve felicidad en un pequeño jalón de sus labios convirtiendo eso en una sonrisa.
Sabiendo todo lo que ha pasado se imaginan que solo será fortaleza lo que se encontrará, pero están equivocados. Miren esa felicidad por ir cumpliendo lo que se quiere, por poder ver una mañana más de esas soleadas, pensativas y de puro agradecimiento.
Ella siente agradecimiento por todo ese dolor, lo cual es raro pero posible; y es porque es lo que la lleva a ser tan segura, luchadora por lo que quiere, y lo que la lleva a ver tanta belleza donde otros no la pueden ver.

En ella no se ve la felicidad, se siente. Ella entera es una aurora de felicidad, de esperanza y fortaleza. 
Su alma es libre, aventurera, liberal, y busca un sitio igual donde poder vivir, busca con quienes poder unirse que la puedan aceptar. Su alma artística siempre vivirá en ella y siempre intentará de más sin importar lo que le digan los demás. Por eso es que se pueden ver sentimientos tanto dolorosos como bellos si le prestas mucha atención.