Y así me di cuenta de todo el daño que me habían causado, cuando no pude esperar para llorar en mi cuarto, cuando ya pensaba que decir cuando me volviera a gritar, cuando aun así no podía parar de dejar mis lagrimas correr y no podía caminar bien por el dolor y solo pensar en ello.

Ahora esto solo se volvió una excusa mas para premeditar mi muerte. El pensar que solo ella me librara de esto y todo lo demás, no le temo el no sentir nada, lo disfrutaría. Pero, es lamentable que echará a perder todo lo que he aprendido y todo lo que soy, aun que este dolor cada vez crezca más en mi y me carcoma hasta llegar a mi corazón.