Es raro como el encuentro de una persona te puede hacer sentir mejor. Como si lo tuvieras todo, como si volvieras a un balance.

La vida te lo regresa, te hace sentir mejor contigo y tu tiempo. Pero en algún momento te volverá a hacer sentir de nuevo mal, para que estés anuente que no importa lo que te traiga la vida, lo único que necesitas eres tu.