algo que tenía guardado hace un tiempo...

Desde hace un tiempo se me ha hecho difícil escribir por los sentimientos que me llegan. Sin embargo, en estas noches navideñas me llevaron a un bar-restaurante español. Debo reconocer que al principio no tenia mayor sentimiento,que solo aprecio porque fui invitada y estaba feliz de compartir con mis conocidos.

Al pasar la noche, ver las personas que estaban alrededor pude percatarme de muchas cosas y comencé a tener los sentimientos a flor viva. Como las dos mujeres de al lado no eran simples españolas, también eran pareja, al notarse por un pequeño sobijo en el brazo que una le daba a la otra.

Comenzaron a apagar las luces y encender unas luces cádilas que daban a una pequeña tarima de madera, con decoración de flores falsas, de esas que no se marchitan, únicamente se llenan de polvo al pasar del tiempo. Veo a un hombre de cabello largo, con los 2 o 3 primeros botones de la camisa desabotonados, ahí podía notar su collar artesanal y urbano. Al lado un hombre que puedo ver en la calle y decir que es cualquiera con su guitarra.

Salen 2 mujeres vestidas de flamenco, una mayor que la otra. Era fácil decir que una era mayor que la otra, sin embargo, no acierto nada de lo cual no me hayan asegurado ellas mismas.

Comenzaron a sonar la guitarra, era impresionante. Podía ser el flautista y tener niños siguiéndolo. Al rato comienzan a cantar, tocar una especie de tambor y las 2 mujeres que se encontraban en la tarima a aplaudir. Sentía miradas y yo solo podía sonreír, era mágico lo que estaba pasando, comenzaron a entrar los sentimientos a querer hablarles de ellos.

Notar como la pareja de españolas se abrazaban, como las bailarinas sonreían, sus expresiones a bailar, de fuerza, con valor, como cierran los ojos para sentir la música, era algo impresionante.

Yo únicamente podía aplaudir, cerrar los ojos y sonreír y pensar en cada uno de los detalles que veía. El lugar sin duda era el perfecto escape que necesitaba, para volver a sentir cada detalle que podía observar. Incluso pude quitar la cara y hacer que estaba escribiendo en mi celular para que no notarán que mis ojos querían llorar de agradecimiento. Volvía a poder escribir cosas por mis sentimientos, y ya no iba a seguir escribiendo que me sentía perdida.
Muchas risas, mucha emoción, molestia al percatarme que hay gente que no aprecia el arte (pero decidí no prestarle atención al rato), sangría, shots, ojos con ganas de llorar, besos, abrazos, gestos, cantos, bailes... no pude tener mejor noche.