Cosechando mi único lamento...

Sé lo que he querido desde niña... mi voz o la muerte. Es lo único que he pedido, solo que no me he aferrado a ello.
Y como es que he sido capaz de aferrarme a personas, darle las gracias, recibir abrazos, besos y pedir consejos de ellos... como es que he permitido que me den cariño sabiendo que no quiero nada de ellos, sabiendo que en algún momento tendré que dejarlos, y claro ahora se me hace más difícil.

Siempre lo he querido... que ellos no se hayan dado cuenta es por tanto que lo quise ocultar o no me lo creía... ahora no lo oculto, pero tratan de hacer que es mentira, de no tomarme como loca, pero se que lo estoy... que estoy perdida en mis pensamientos. Si tan solo me pierdo en carne todo tendría sentido. Como mis pensamientos perdidos vagando por la atmósfera, imposibles de alcanzar... Así estaré en algún momento, imposible de alcanzar... ¿pero que hago? ¿Dándoles más tiempo para que me detengan? eso no es lo que quiero... y de tanto esperar no sé lo que quiero. Solo irme, de eso estoy segura. No sé a donde, solo marchar de alguna manera, porque me doy cuenta cuando me encuentro a las mismas personas como me siento, el asco, la repulsión, y se me frunce el ceño y solo quiero salir de ahí.

A nada le encuentro sentido. Pero, ¿porque sigo con esta farsa? No hay nada para mi aquí... Si hay algo que pueda dar parece que nunca llegará el momento para darlo. De que sirve que me cuiden en algún momento si no quiero estar con ustedes. De se sirve que se aferren a mi, si no quiero nada de ustedes. Ni su cariño, aunque mienta... no es lo que quiero, por que ya me han demostrado varias veces lo sola que estoy, entonces entiendo que no los necesito, solo para irme en paz. ¿Me dejarán hacerlo?