Dios tiene un plan para todos.

Pero sus planes pueden ser modificados por nuestros actos, pecados, tentaciones...
No te excuses diciendo que Dios creo ese plan para tí. Analiza, piensa antes de actuar.
Dios planea tu camino y evita que tropieces, pero si tu misma eres la que pone la roca frente a tu camino, él no puede ayudar en ello.