Artista me considero. Artista soy.


Veo el alma de las personas cuando miro a sus ojos. Muchas veces me hace falta un poco más de tiempo para poder observar bien sus tristezas y alegrías, pero no es mucho lo que tardo para darme cuenta.
Belleza veo en la tristeza y en la felicidad. Felicidad veo en las lágrimas, y dolor veo en las sonrisas. Solo hay que esperar unos minutos más para ver con claridad.
Las personas somos como copos de nieves. Diferentes pero semejantes; dudosos, pero perfectos. Aunque se diga que todos somos imperfectos, yo veo la perfección en todos, junto con sus defectos. Es lo más bello que alguien puede tener, es lo que nos hace diferenciar entre todos.
Difícil es llenar el corazón de un artista. Nunca se sabe que busca en realidad, pero todo le apasiona.
Sabe escuchar a las personas, pero le cuesta hablar con ellas, la única manera de hacerlo es a través de su talento, don, pasión, sueño, arte, como sea llamado, significa lo mismo... la razón por la cual él vive, y lo único que quiere en la vida.
Muchas veces son llamados personas con problemas, pero no tienen problemas, es que han visto tanta realidad que no saben que es incierto y confiable.
  
El dolor es belleza para ellos. Es lo que los hace artistas. Es todo lo que mostramos y desahogamos en lo que hacemos. Lagrimas son lecciones y próximas aventuras en nuestro camino.